Las cosas como son. Desde que Luís cogió las riendas del rocódromo, la proactividad ha sido la línea que hemos visto resurgir. Compes, pasos, fanatismo, buen rollito. El roco de Ártabros está viviendo una nueva juventud, como aquella que teníamos hace 13 años, cuando nos pasábamos la tarde tirados en el sofá (que luego pasó a la Fanny), jugando al ping pong, haciendo dominadas, y peleando con el desplome del fondo, donde hacer más de 20 pasos ya era un reto.
Gracias a todos por contribuir a que lo pasemos taaaaan bien.
1 comentario:
Gracias Alex, pero no es para tanto. Yo solo monto unas pachangas, el rocódromo funciona gracias a la gestión de Fernando en el Club, de las chapuzas de Alfonso que es un manitas y de la gente que se anima a participar. Solo he dado un poco de continuidad a la idea de los mestrones.
Luis.
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